Fui hace cerca de 10 años…
A mis 16 empecé a
subir de peso, y a los 17 ya tenía indicios de bulimia laxativa y ortorexia.
A los 18 estaba en un peso saludable y a los 22 con 4 por
debajo de mi peso ideal pero a esa edad solte
las riendas.
En buena parte la universidad, llevar 2 carreras consecutivas
no deja mucho espacio en la agenda para planificar las comidas, y una maruchan
con hambre es deliciosa.
Luego los 26 con ya 25 kilos de más y un hombre maravillo en
mi vida y así después de las graduaciones y la boda… me viene un vuelco emocional
en cierto modo motivado…quizás por los celos. Pero de ningún modo me permitiré sentirme
derrotada
Vivo nuevamente por amor, y por amor quiero mantenerme sana,
se que nunca ostentare una corona mia, o ana, no por falta de voluntad o falta
de determinación, mas bien por exceso de eso. Muchas dicen que es muy difícil dejar
de comer, les diré la verdad, no lo es, existe hoy en día una pastilla que te
suprime por completo el apetito, pero esa salida es para chicas con aun más
control sobre eso que yo (siendo Chef y estando todo el día en la cocina y viéndome
obligada a probar las cosas) la mejor salida es la ortorexia o Alisa como la
llaman hoy dia, mi psicólogo me dice que no la llame así que le llame un “habito saludable” pero un
eufemismo ayudara en casa, y ayudara en la sociedad. El regalar todos mis
dulces a los niños de la calle no es nobleza 100% pura.
¿me pregunto cómo es que la gente encuentra el putno medio? Como
es que exiten chicas que pueden comer un solo bocado de un chocolate y dejarlo
a un lado, me gustaría ser así, pero no, tiene que ser blanco o negro, no hay
escala de grises. Soy de esas personas que si prueba un pequeño trozo de
kit-kat necesita comerse ya no la barra entera, sino necesita almenos 10 barras
mas, como dice un comediante americano “la cena no termina cuando estoy
satisfecha, la cena termina hasta que me odio a mí misma”,
Si no planeo bien las cosas, si no lo consigo como debe de
ser será un día perdido y mi meta es tener la menor cantidad de esos días perdidos.
Y conseguir volver a ser una persona saludable, con descendencia
saludable y una feliz vida en pareja.
A luchar por un sueño que será difícil.
Pero nada es
imposible.